El Ministerio de Transportes, a través de la Dirección General de Transporte Terrestre y la Subdirección General de Inspección de Transporte Terrestre han presentado su Plan de Inspección de Transporte de Mercancías por Carretera.
En este plan, se indica los principales objetivos a los que dirigirán su acción inspectora, con el fin de minimizar las actuaciones indebidas en el transporte por carretera, ya sea de mercancías o de viajeros.
Sobre todo, parece que se centrarán en controlar el requisito de Competencia Profesional (antiguo Título de Transportista), con el objeto de que todos los titulares de autorizaciones de transporte dispongan del Gestor de Transporte titulado y con las condiciones (laborales o societarias) adecuadas.
Además, se aplicará la pérdida de honorabilidad (con especial énfasis en la empresas con una mayor tendencia infractora), se controlará el posible uso fraudulento de las cooperativas de transporte, y también habrá control sobre el cumplimiento de las VTC, etc.
Para ello, dirigirán la actividad inspectora, especialmente, sobre operaciones que tengan lugar en grandes centros generadores o destinatarios de cargas plataformas logísticas, zonas de carga de los puertos marítimos, y polígonos industriales, así como en el control en carretera por las fuerzas de vigilancia.
Estas fuerzas de vigilancia se dotarán de nuevas tecnologías:
Las actuaciones previstas principalmente, serán
Las empresas tendrán la posibilidad de consultar la situación de los permisos de conducir de sus trabajadores, como la pérdida de puntos, o la suspensión o pérdida del carnet por distintos motivos.
Para ello, la Dirección General de Tráfico pondrá en funcionamiento, antes de marzo de 2023, un sistema de consulta online para que las empresas y autónomos que se dedican al transporte de viajeros o mercancías puedan conocer si alguno de sus trabajadores se encuentra habilitado legalmente para conducir, sin tener que contar con su consentimiento para obtener dicha información.
Además, la nueva Ley aprobada cuenta con una medida de mayor complejidad en cuanto a su aplicación práctica, como la posibilidad, a finales del próximo año 2023, que las empresas de transporte profesional puedan realizar a sus trabajadores controles iniciales, periódicos, o aleatorios sobre el consumo de bebidas alcohólicas o drogas, así como otras sustancias psicoactivas o fármacos durante el ejercicio de su actividad profesional.